El tema del día:
ESTUDIO DE CASO: EL PRIMER GRUPO DE PARTICIPANTES DEL PLAN MAESTRO
Lo que Jesús quería no era formar una mafia contemporánea, sino que deseaba crear un movimiento a largo plazo. Para lograrlo, necesitaba un equipo de líderes que continuara Sus enseñanzas luego de que Él partiera hacia el Cielo.
Aquí recordaremos las características personales de cada uno de ellos…
Lo que Jesús quería no era formar una mafia contemporánea, sino que deseaba crear un movimiento a largo plazo. Para lograrlo, necesitaba un equipo de líderes que continuara Sus enseñanzas luego de que Él partiera hacia el Cielo.
Aquí recordaremos las características personales de cada uno de ellos…
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Empezamos este seminario con la 1er. enseñanza en vivo y en directo, por medio de una videoconferencia impartida por David Waters usando ZOOM.
Recomendamos tener impreso el manual de la sesión.
Puedes descargarlo o imprimirlo en BIBLIOGRAFÍA, hacer clic aquí. No sabes usar Zoom? No hay problema! Nosotros te enseñaremos, haz clic aquí para aprender. Para ingresar a la videoconferencia hacer clic en el Botón VIDEOCONFERENCIA. Recomendamos ingresar unos 5 minutos antes del horario fijado a fin de realizar pruebas técnicas de sonido e imagen. |
El Plan Maestro no es un programa nuevo que haya sido fundado en 1997. En realidad, lo que comenzó en 1997 fue tan solo un esfuerzo por recrear un proceso que fue iniciado aproximadamente en el año 27 de nuestra era por el Señor Jesucristo en persona.
Veamos la manera en la que el evangelio de Marcos narra la génesis del primer Plan Maestro:
Veamos la manera en la que el evangelio de Marcos narra la génesis del primer Plan Maestro:
Después subió al monte, y llamo a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce designándolos como apóstoles (“enviados”), para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios: a Simón, a quien puso por sobrenombre Pedro; a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, esto es, Hijos del trueno; a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que le entregó.”
Marcos 3:13-18
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Existen dos cosas sorprendentes acerca de estos doce hombres:
1. Fueron seleccionados cuidadosamente: Ya en ese momento, Jesús tenía cientos de discípulos listos para seguirlo. De entre esos cientos, Jesús estrechó la búsqueda hasta escoger a doce que recibirían Su preparación personal para ser líderes en el futuro. Éste no era un programa disponible para todos; para el ejército del Reino, este programa era el equivalente a lo que la Academia Militar West Point es para el ejército de Estados Unidos. Se trataba del proceso a través del cual los líderes estratégicos claves serían preparados para las misiones de gran alcance que librarían en futuros campos de batalla espirituales. 2. Fueron nombrados antes de ser entrenados: A pesar de que el proceso de preparación duraría casi tres años, ¡se les otorgó el título de Apóstol, que significa literalmente “enviado”, antes de que estuviesen listos para empezar! La comisión que recibirían en el Monte de los Olivos, cuarenta días antes de la resurrección de Jesús, era el paso final del proceso. Incluso antes de terminar, Jesús les dio el voto de confianza al darles ese título, ¡el cual fue conferido incluso al futuro traidor! Jesús esperaba que todos se graduaran… y que prosiguieran su labor haciendo cosas importantes para él.
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El programa de entrenamiento de Jesús tendría dos facetas peculiares:
Él no solo iba a instruirlos, sino que también iba a dar el ejemplo de todo cuanto enseñase, para que sus discípulos aprendiesen oyendo y observando también. Ellos sabrían de primera mano la respuesta a esa pregunta que ahora está de moda: ¿qué haría Jesús en mi lugar?
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1. Los alumnos pasarían tiempo con Él: Ese primer grupo de alumnos que tuvo el Plan Maestro permitió a una docena de hombres pasar largos períodos de tiempo juntos, en la presencia de su Creador bajo la forma completa, pero perfecta, de un ser humano. Él no solo iba a instruirlos, sino que también iba a dar el ejemplo de todo cuanto enseñase, para que sus discípulos aprendiesen oyendo y observando también. Ellos sabrían de primera mano la respuesta a esa pregunta que ahora está de moda: ¿qué haría Jesús en mi lugar? Ellos iban a ver a Jesús en vivo y en directo. El poder pasar tiempo con Jesús les permitió conocerlo mejor, pero también les permitió conocerse a sí mismos mejor que nunca antes. Pudieron separarse de la influencia del mundo, y del dios de este mundo, cuyas fuerzas constantemente están atrayendo a las personas a ser cualquier cosa menos aquello para lo cual que el verdadero Dios nos creó de forma individual. Siempre hay una recompensa por actuar de acuerdo con las exigencias del mundo: el dinero, la fama, el poder, la aceptación y el placer se usan como carnada en estos casos. Pero ninguna de estas cosas puede compararse con la satisfacción de descubrir nuestra única individualidad y el propósito que Dios tiene para nosotros. Pero, ¿cómo hallarla? ¡Los doce apóstoles descubrirían la respuesta gracias al tiempo que pasaron con Su Creador!
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2. Serían enviados por Él para practicar lo que estaban aprendiendo: de estar aún estudiando en el Plan Maestro, los doce tuvieron la oportunidad de poner en práctica lo que estaban aprendiendo en lugares donde Jesús no podía ir personalmente. Este esfuerzo práctico siempre requería de un grupo de hombres trabajando en conjunto, y nunca en solitario. ¡A pesar de que estos ejercicios de entrenamiento eran importantes, Dios no les había dado ningún objetivo que cumplir durante ese tiempo de aprendizaje!
3. Sin embargo, esto no significa que lo que hacían no fuera eficaz. Escuchemos lo que sucedió un día después de regresar de una misión de entrenamiento:
“Entonces los apóstoles se juntaron con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho, y lo que habían enseñado. Él les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo de comer.”
Marcos 6:30-31
Su aprendizaje consistía en recibir instrucción y en ponerla en práctica más tarde: aprenderían escuchando y haciendo en el Plan Maestro dirigido por Jesús.
¿Cuáles eran los dos aspectos en los que Jesús hacia énfasis en Su enseñanza, y que también fueron los puntos claves en la misión de esos doce hombres exclusivos?
¿Cuáles eran los dos aspectos en los que Jesús hacia énfasis en Su enseñanza, y que también fueron los puntos claves en la misión de esos doce hombres exclusivos?
1. Les envió a proclamar el evangelio, y la primera orden en este mandato fue muy clara… “para poder enviarlos a predicar…”.
Esta era la directiva indispensable y fundamental.
Las indicaciones que da un director de empresa a su experimentado equipo de ventas son sencillas: hay que vender el producto. En el caso del trabajo del Reino, la “manufactura” ya ha sido hecha, en la Cruz del Calvario. El producto – que no es más que el perdón a través de la expiación adquirida por Jesús con Su muerte – posee una fuerza total y está disponible de inmediato. En Él no existen atrasos ni demoras en el envío.
Del servicio post-venta se encargaría un departamento de la empresa del Reino que aún no estaba funcionando. Podríamos llamarle “la iglesia local”, y se encargaría de proporcionar a los clientes un ambiente donde encontrasen todos los servicios post-venta necesarios para asegurar su satisfacción por la transacción realizada.
De hecho, Jesús estaba suponiendo que todos los clientes del Reino, una vez recibido el servicio post-venta de la iglesia local, estarían dispuestos y preparados para unirse al equipo activo del Reino y participar en las iniciativas de venta a nivel mundial dentro del movimiento de redención.
Cada cliente que – habiendo recibido la expiación y habiendo hecho uso de todos o de algún servicio post-venta disponible en la iglesia local – rechazara la propuesta de involucrarse activamente en el esfuerzo colectivo del mercado, salvo para convertirse en un “cliente satisfecho y pasivo”, constituiría una decepción para el equipo ejecutivo integrado por el Padre y el Hijo en Su oficina central en el Cielo.
Existen aún dos departamentos activos en la empresa del Reino: el departamento de ventas y el de servicios.
Esta era la directiva indispensable y fundamental.
Las indicaciones que da un director de empresa a su experimentado equipo de ventas son sencillas: hay que vender el producto. En el caso del trabajo del Reino, la “manufactura” ya ha sido hecha, en la Cruz del Calvario. El producto – que no es más que el perdón a través de la expiación adquirida por Jesús con Su muerte – posee una fuerza total y está disponible de inmediato. En Él no existen atrasos ni demoras en el envío.
Del servicio post-venta se encargaría un departamento de la empresa del Reino que aún no estaba funcionando. Podríamos llamarle “la iglesia local”, y se encargaría de proporcionar a los clientes un ambiente donde encontrasen todos los servicios post-venta necesarios para asegurar su satisfacción por la transacción realizada.
De hecho, Jesús estaba suponiendo que todos los clientes del Reino, una vez recibido el servicio post-venta de la iglesia local, estarían dispuestos y preparados para unirse al equipo activo del Reino y participar en las iniciativas de venta a nivel mundial dentro del movimiento de redención.
Cada cliente que – habiendo recibido la expiación y habiendo hecho uso de todos o de algún servicio post-venta disponible en la iglesia local – rechazara la propuesta de involucrarse activamente en el esfuerzo colectivo del mercado, salvo para convertirse en un “cliente satisfecho y pasivo”, constituiría una decepción para el equipo ejecutivo integrado por el Padre y el Hijo en Su oficina central en el Cielo.
Existen aún dos departamentos activos en la empresa del Reino: el departamento de ventas y el de servicios.
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La misión del departamento de ventas es vender. Cada cliente constituye una transacción única; no existen clientes repitentes. El personal de ventas no puede nunca “deslizarse” a través de un tarjetero de renovación automática de negocios, pues cada transacción requiere de una presentación nueva de la oferta, debido a que casi siempre se trata de clientes potenciales que necesitan recibir instrucción acerca de su necesidad y de la única solución, que está disponible exclusivamente a través de Jesús.
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La misión del departamento de servicios es la de brindar ayuda al grupo de clientes existentes para obtener un resultado deseado: el resultado deseado es que cada cliente se involucre activamente en la empresa. Tendrán dos departamentos en los cuales trabajar: cada miembro del equipo tiene un rol dentro de cada departamento, pues el equipo ejecutivo no permite que ningún miembro del personal se especialice y limite sus esfuerzos a un departamento u otro.
¿Cómo se llevan a cabo las ventas?
Predicando y proclamando las Buenas Nuevas del evangelio de Jesucristo. El manual de entrenamiento lo explica de la siguiente forma:
¿Cómo se llevan a cabo las ventas?
Predicando y proclamando las Buenas Nuevas del evangelio de Jesucristo. El manual de entrenamiento lo explica de la siguiente forma:
“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?”
Romanos 10:13-15
El primer énfasis – y si usamos el vocabulario empleado en el fútbol americano, esta sería la ofensiva” que anota puntos en el marcador – es la proclamación del evangelio. En el equipo de Dios, todo jugador tiene una posición para jugar en la ofensiva.
¡No se puede ganar si no se anotan puntos!
¡No se puede ganar si no se anotan puntos!
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2. Los envió para neutralizar a la oposición:
A los ojos de Dios – quien ve lo visible y lo invisible con la misma claridad – el trabajo dentro de la empresa del Reino incluiría la transmisión de lo positivo y la eliminación de lo negativo. En el fútbol americano la ofensiva es clave, pero una buena defensa también es necesaria para ganar el partido. De la forma en que Dios lo ve, el trabajo del Reino es una misión espiritual que enfrenta a las fuerzas de Dios contra las de Satanás, el Maligno. La frase “autoridad para echar fuera demonios” no se refería a un espectáculo de vudú al estilo de Halloween, sino a una comprensión realista de que el trabajo del Reino siempre se realizará en un ambiente de oposición demoníaca. |
Pero, ¿cómo detectar esa oposición? He aquí las pistas que nos dio Jesús:
“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Juan 10:10
El ladrón – o sea, Satanás – tiene sus propios planes: conspira y trabaja para robar, destruir y matar a ese mismo pueblo que Dios ama tanto y por el cual dio a Su Hijo Jesús para que muriera por sus pecados, abriendo así el camino para el perdón y la vida eterna.
¿De qué forma podrían neutralizar a la oposición?
Siguiendo el ejemplo y liderazgo de Jesús, quien para cumplir con Su misión terrenal iba adelante proporcionando cuidados y alivio a los que sufrían… creando así un público receptivo para la predicación del evangelio del Reino.
De la misma manera, los apóstoles fueron enviados tanto a proclamar el evangelio como a neutralizar la oposición del enemigo… en lo que sería un doble golpe estratégico para lograr la receptividad y la aceptación de las personas perdidas.
Jesús nunca separó las dos partes en el plan de juego del Reino: la ofensiva y la defensa se practicarían juntas. Evangelizar sin haber antes neutralizado al enemigo sería ineficaz. Por otra parte, el proporcionar cuidados y alivio a las víctimas de la oposición maligna sin ofrecerles después la solución definitiva de la salvación a través del evangelio, significaría perder la oportunidad alcanzada con dichos cuidados.
La versión original del Plan Maestro, como hemos visto, fue muy eficaz. Hoy, dos mil años después, nosotros somos la prueba de sus resultados: cada uno de nosotros puede hallar los orígenes de su herencia espiritual en alguno de los doce apóstoles que fueron entrenados como parte del primer grupo de estudiantes que tuvo Jesús en el Plan Maestro.
“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Juan 10:10
El ladrón – o sea, Satanás – tiene sus propios planes: conspira y trabaja para robar, destruir y matar a ese mismo pueblo que Dios ama tanto y por el cual dio a Su Hijo Jesús para que muriera por sus pecados, abriendo así el camino para el perdón y la vida eterna.
¿De qué forma podrían neutralizar a la oposición?
Siguiendo el ejemplo y liderazgo de Jesús, quien para cumplir con Su misión terrenal iba adelante proporcionando cuidados y alivio a los que sufrían… creando así un público receptivo para la predicación del evangelio del Reino.
De la misma manera, los apóstoles fueron enviados tanto a proclamar el evangelio como a neutralizar la oposición del enemigo… en lo que sería un doble golpe estratégico para lograr la receptividad y la aceptación de las personas perdidas.
Jesús nunca separó las dos partes en el plan de juego del Reino: la ofensiva y la defensa se practicarían juntas. Evangelizar sin haber antes neutralizado al enemigo sería ineficaz. Por otra parte, el proporcionar cuidados y alivio a las víctimas de la oposición maligna sin ofrecerles después la solución definitiva de la salvación a través del evangelio, significaría perder la oportunidad alcanzada con dichos cuidados.
La versión original del Plan Maestro, como hemos visto, fue muy eficaz. Hoy, dos mil años después, nosotros somos la prueba de sus resultados: cada uno de nosotros puede hallar los orígenes de su herencia espiritual en alguno de los doce apóstoles que fueron entrenados como parte del primer grupo de estudiantes que tuvo Jesús en el Plan Maestro.
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He aquí una pregunta interesante para reflexionar:
SI DIOS DEMORA EL REGRESO DE JESÚS Y EL FIN DE TODAS LAS COSAS OTROS DOS MIL AÑOS MÁS, ¿CUÁNTAS PERSONAS EN ESE TIEMPO PODRÁN HALLAR LOS ORÍGENES DE SU HERENCIA ESPIRITUAL HASTA LLEGAR A ALGUNO DE LOS PARTICIPANTES ACTUALES DE ESTE GRUPO MODERNO DEL PLAN MAESTRO? |
Para la próxima sesión...
Recomendamos que repases los conceptos de la SESIÓN 5.
Haciendo clic aquí, podrás revivir el Taller 5, escuchar los podcast y visualizar los videos.
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